El Reiki es un sistema de armonización natural que utiliza la Energía Universal, para tratar enfermedades físicas y desequilibrios emocionales. La Energía Universal se la puede canalizar la propia persona o enfocarla hacia otros seres vivos para equilibrar su Energía Vital.
Con el Reiki se realiza una aportación energética pura al cuerpo físico y al espiritual y este aumento de Energía Universal que penetra al ser vivo produce en su estructura energética un efecto sanador y la expansión de su conciencia, ya que el cuerpo espiritual y físico se equilibran porque la energía comienza a circular libremente y refuerza la sensación de conexión con Dios.
El Reiki da impulsos de felicidad y promueve la mejoría del paciente y de la persona que lo aplica. La práctica del Reiki no debilita al terapeuta sino más bien lo revitaliza. La fuerza del Reiki respalda a sus adherentes, mientras les va dando mayor iniciativa para que se abran a nuevas ideas y visiones y las transformen en hechos y nuevas formas de vida.
El Reiki utiliza la Energía Universal canalizada a través de las manos del iniciado para promover el reequilibrio del organismo, como tratamiento coadyuvante, de enfermedades físicas y desequilibrios emocionales.
El Reiki permite tener la Energía Vital personal en perfecto equilibrio con el Universo, permitiendo la comunicación activa y recibir de él la energía y lograr beneficios en los planos físico y emocional. La energía Reiki ayuda al permanente desarrollo de la vida.
El Reiki es considerado como la unión de la Energía Universal emanada por Dios, con la Energía Vital de cada ser vivo.
¿Qué es Energía Universal?
La Energía Universal o fluido universal es una creación de Dios. Es el principio de todas las cosas. Para encontrarlo en su simplicidad absoluta sería preciso remontarse hasta los Espíritus puros; en este mundo está siempre más o menos modificado para formar la materia compacta que es el cuerpo; sin embargo puede decirse que el estado que se acerca más a esta simplicidad, es el del fluido que se conoce como “fluido magnético animal”.
“Es la materia etérea que se halla entre los espacios interplanetarios, más o menos diversificada. Ese fluido cósmico que llena el Universo tan generosamente en las regiones inmensas, ricas en cúmulos estelares. Ese fluido de distinto grado de condensación que puebla el cielo sideral que no brilla aún y está modificado, en mayor o menor medida, por combinaciones diversas según las localizaciones de la extensión, es la sustancia primitiva en la que radican las fuerzas universales de las que la Naturaleza ha obtenido todas las cosas.
Ese fluido penetra los cuerpos como un inmenso océano. En él reside el principio vital que da origen a los seres y perpetúa la vida en cada planeta de acuerdo con su necesidad, principio en estado latente que dormita allí, donde la voz de un ser no lo reclama. Toda criatura: mineral, vegetal, animal o de otra especie -ya que existen otros reinos naturales cuya existencia ni siquiera se imaginan-, sabe, en virtud de ese principio, apropiarse de las condiciones necesarias para su existencia y durabilidad.
Las moléculas del mineral se suman en razón de este principio vital, al igual que el grano y el embrión, y se agrupan, como en el organismo, en figuras simétricas que constituyen los individuos.
Es muy importante comprender que la materia cósmica primitiva está sometida no sólo a las leyes que aseguran la estabilidad de los mundos, sino también al principio vital universal que forma generaciones espontáneas en cada globo, a medida que se van manifestando las condiciones de existencia sucesiva de los seres y cuando suena la hora de la aparición de los hijos de la vida durante el período creador.
Así se lleva a cabo la creación universal. Es correcto decir, por tanto, que siendo las funciones de la Naturaleza la expresión de la voluntad divina, Dios ha creado siempre, continúa haciéndolo y por siempre lo hará”.
La energía es la sustancia universal que se encuentra en todo lo que existe. Todo cuerpo es capaz de poseer energía y ésta es la que da forma a la materia y le permite funcionar. Faltando esta energía la materia se desintegra.
El hombre es un microcosmos integrado en el macrocosmos universal y cósmico, y todo se rige por los mismos principios: "Lo que es arriba es abajo".
La energía se la encuentra en todo el Universo y se mueve a distinta velocidad y en distintas vibraciones. Se puede decir que todo lo que perciben los sentidos es materia compuesta por átomos y partículas que se mueven a una velocidad más lenta que el resto de la Energía Universal, entre otros está el cuerpo físico, debido a que no ha llegado a la perfección de su estado de conciencia. Por lo tanto, el cuerpo material se lo debe mantener con su energía equilibrada, pues éste está sujeto a la enfermedad y a la muerte. El cuerpo físico es un vehículo que sirve al hombre en este planeta para la evolución del estado de conciencia.
¿Qué es Energía Vital?
La Energía Vital que se encuentra al interior de los seres humanos suena mística e inverosímil, pero quizás solamente porque la ciencia no ha desarrollado todavía los medios para medirla y, mucho menos para clasificarla.
Energía o principio vital , es el principio de la vida material y orgánica, cualquiera que sea su origen; principio común a todos los seres vivientes, desde las plantas hasta el hombre. El principio vital es distinto e independiente porque puede existir la vida, aun haciendo abstracción de la facultad de pensar. La palabra vitalidad no respondería a la misma idea. Para unos, el principio vital es una propiedad de la materia, un efecto que se produce desde que la materia se encuentra en ciertas circunstancias determinadas; para otros, y esta es la idea más vulgar, reside en un fluido especial, universalmente esparcido y del cual absorbe y se asimila cada ser una parte, durante la vida, como, según se ve, absorben la luz los cuerpos inertes. Sería este el fluido vital que, admitiendo ciertas opiniones, es el mismo fluido eléctrico animalizado, designado también con los nombres de fluido magnético, fluido nervioso, etcétera.
Como quiera que sea, existe un hecho indiscutible, porque resulta de la observación, que los seres orgánicos tienen en sí mismos una fuerza íntima que produce el fenómeno de la vida, mientras existe aquélla; que la vida material es común a todos los seres orgánicos, y que es independiente de la inteligencia y del pensamiento; que éste y aquélla son facultades propias de ciertas especies orgánicas, y, en fin, que entre las especies orgánicas dotadas de inteligencia y pensamiento, existe una que lo está de un sentimiento moral especial que le da una superioridad incuestionable sobre las otras. Esta es la especie humana".
Todos los hombres no tienen la misma Energía o Fluido Vital. Hay personas que su cuerpo físico es de cierto modo menos compacto, los órganos menos resistentes; tiene menos fluido nervioso.