26 de septiembre de 2017

Que es Reiki





Científicamente el Reiki ha sido comprobado como medicina natural eficaz, entre otros, por el Instituto Nacional de Salud de los EE.UU.

El Reiki no interfiere con ningún tratamiento médico,  no tiene ninguna contraindicación ni efecto secundario y nunca causa ningún daño ni dependencia.

El Reiki es seguro en cualquier situación, independientemente de la enfermedad o del malestar, pero no es un sustituto médico. 

En la actualidad la medicina ortodoxa y el Reiki trabajan mancomunadamente a favor de la salud del enfermo, debido a que ya se conoce que el cuerpo humano se mantiene en equilibrio por innumerables fuerzas energéticas que permiten que billones de células compuestas de moléculas y átomos conformen un conjunto cargado de energía, en el que se produce un constante recambio energético, dentro del cuerpo y de éste con el mundo exterior, por lo que las fuerzas de auto curación del cuerpo pueden ser activadas en cada célula, ayudando a la efectividad de los fármacos o procedimientos médicos o quirúrgicos utilizados. También se ha llegado a conocer que no existe ninguna terapia médica o quirúrgica que no combine con el Reiki.  Más bien éste puede ser la única terapia para curar una enfermedad, porque el Reiki profundiza en los orígenes espirituales que es donde comienza el desequilibrio de la psiquis y del cuerpo físico.

Por los efectos beneficiosos del Reiki, en algunos hospitales alrededor del mundo el terapeuta Reiki es parte del equipo médico multidisciplinario de salud.  Este cambio de actitud del médico moderno logra que el tratamiento convencional que él prescribe sea altamente beneficioso para su paciente.


El terapeuta sólo se limita a canalizar la Energía Universal poniéndola a disposición del paciente para que éste la use para lograr su bienestar.  La cantidad de energía captada es determinada por el propio paciente.
 
Jamás el terapeuta Reiki debe hacer un diagnóstico médico, pero sí es necesario que conozca previamente los antecedentes patológicos[1] del paciente y también conozca si su paciente está con tratamiento médico por alguna enfermedad existente porque el Reiki puede mejorar los síntomas y el médico deberá ajustar la dosis de los medicamentos que ha prescrito.  Además, el terapeuta Reiki debe tener conocimientos básicos de anatomía y fisiología humanas, con el fin de que si capta con sus manos que su paciente padece una enfermedad no diagnosticada, pueda sugerirle sin alarmarlo, que se ponga en contacto con un médico.  Cabe destacar que esta capacidad[2] de captar con las manos la enfermedad de algún órgano del paciente la poseen sólo ciertas personas, pero esta cualidad no es imprescindible para que la acción de la energía Reiki actúe.





[1] El terapeuta Reiki utilizará una hoja donde registrará el nombre, apellidos, edad, sexo, números de teléfonos, correo electrónico y los antecedentes patológicos personales del paciente, la enfermedad actual y los medicamentos que utiliza con y sin receta médica.  En el apartado Evolución deberá registrar la mejoría de los síntomas del paciente, el día y la hora de atención en el que éste acuda, anotará en la columna correspondiente.  El modelo de la Historia Clínica Reiki y la ficha nemotécnica se encuentran en la sección Anexos.  En la ficha nemotécnica se encuentran registrados los síntomas de los trastornos psíquicos y físicos más comunes del bloqueo o cerramiento de cada uno de los chakras, pudiendo determinar con más precisión cuales son los más afectados y cuáles deben ser tratados.
[2] Siddhi es un término sánscrito que significa perfección, logro o éxito (refiriéndose a la percepción).